El chico malo

Título: El chico malo.

Autor: Abbi Glines

Precio: 14,95€

Sinopsis: 
Beau Vincent es maleducado y peligroso, el típico chico malo. Entonces, ¿por qué la buena de Ashton, que tiene en Sawyer al novio perfecto, no puede evitar sentirse irresistiblemente atraída por él?





Opinión:

Cuando vi por primera vez el libro, supe que iba a tratar del típico trío amoroso donde la típica chica mona está entre el chico malo súper sexy (supongo que es el macizorro de blanco) y el chico buenazo y dulce (el otro). Pues bueno, hasta ahí bien. Siempre me han gustado este tipo de cosas pero leí la sinopsis, y a pesar de que es breve y ver que era para mayores de 16, mi morbosidad pudo conmigo (no soy una salida, no penséis mal) En este libro, la historia está narrada en primera persona, alternándose entre Beau (telita con el nombre) y Ash. Beau, Ash y Sawyer son amigos desde críos y eran inseparables, o eso creían ellos. Mientras que Beau y Ash hacían sus locuras y se metían en líos, Sawyer, el buenazo del trío, les sacaba de los problemas. Hasta ahí bien, pero a los 14 años, Sawyer y Ash empezaron a salir, dejando a un lado al pobre de Beau. Después de 3 años de relación, la gente de la ciudad donde viven, creen que Ash y Sawyer son la pareja perfecta -chico bueno con la chica buena- y que durarán eternamente, en cambio, Beau se había ganado la reputación del chico malo, maleducado y grosero de la ciudad. El libro comienza con la ausencia de Sawyer, tras irse de vacaciones con su familia dejando a Ash solita y desamparada. Ésta, tras varios encuentros con su ex mejor amigo de la infancia Beau, deciden retomar su amistad. El caso es, que entre ellos comienza a crecer la tensión sexual. Esto se debe a que Ash de da cuenta de que Beau es el único que la conoce de verdad. Sabe que tras la fachada de chica buena, se encuentra su verdadera Ash, la rebelde, a la que le importa un comino lo que piensan los demás. Esto hace que se enamoren perdidamente, pero claro, aún está el problema llamado "Sawyer". Ash está de veras en una encrucijada, que en el libro se percibe claramente su indecisión. 

El corazón desea lo que el corazón desea. No podemos evitarlo

Me gusta la manera que tiene de escribir la autora, tan precisa y clara que hace que el libro se te haga súper ameno e intrigante, y es casi imposible despegarte de él. Puedes vivir el debate de Ash entre el chico bueno y el chico malo, que por si fuera poco, encima son primos, y sabe perfectamente que podría acabar con su relación fácilmente. Esta cuestión está presente en la mayoría del libro y saber con quién se queda o si al final, serán descubiertos, son las preguntas que me rondaban en cada momento y que me hacían imposible parar de leer. Ash también se va encontrando con pequeños obstáculos en su vida cotidiana, como cualquier otra chica adolescente, como por ejemplo la muerte de su abuela (que por cierto, me ha caído súper bien) o la visita inesperada de su prima Lana y su tía, a la cual le han puesto los cuernos. Es un libro con una historia bastante típica, para qué mentir, pero los personajes son bastante reales con los que te puedes identificar fácilmente. Otra cosa destacable, es el instituto. Algo también muy real y presente hoy en día es el bullyng que sufre la pobre Ash allí al final del libro. Beau es un personaje que me ha gustado mucho, aparte de ser el típico chico malote y sexy, se le puede ver también como un chico tierno, cariñoso y legal. Es como si detrás de todo ese músculo y rebeldía, se encontrase un osito de peluche. Para mí, es mi personaje favorito puesto que el pobre tiene que aguantar los desprecios de la gente y las habladurías tan comunes en ciudades y pueblos pequeños. Algo tan sumamente real hoy en día. Ese detalle, el famoso "qué dirán" que tienen que vivir Ash y Beau, ha sido algo que me ha gustado mucho. Un toque de verosimilitud y drama al libro. Sawyer, a pesar de no aparecer hasta apenas casi al final del libro, me ha parecido un auténtico gilipollas. Vale que sea el chico perfecto que toda madre desea como novio de su hija, pero las cosas claras, el chaval es corto de luces. Al final del libro se demuestra y es más, hasta él lo admite, y me parece muy bien. La historia de amor entre Beau y Ash es bonita, no es una mis favoritas, pero me gustado. Encontraremos escenas un poco subiditas de tono, que pa'l veranito la verdad es que no nos viene muy bien, pero es un libro tan adictivo y ligerito de leer, que te lo lees en un tarde en la piscina o en la playa y de fábula. Estas escenas no son tan explícitas como en la erótica adulta, pero me ha parecido bien que estén ahí puesto que la atracción física está muy presente en El chico malo y es un factor muy importante, que hace que la intriga vaya en aumento. 
Me voy con la parte negativa del libro. La relación de Ash y Beau me parece que empieza de una manera muy rápida y precipitada, que aunque vale, sí, gracias a que está narrada en primera persona te vas enterando de cada una de las emociones que sienten cada uno de ellos, pero aún así, me parece que empieza muy deprisa. Sin embargo, a medida que vas leyendo, el ritmo que toma la situación es bastante normalito. Otra cosa negativa que le veo al libro es la extensión. Es muy cortito y aunque se te hace súper ameno, sigo viendo escasez de páginas, y más aún cuando el final es una AUNTÉNTICA CACA. Es un final bastante abierto que no me gusta nada. Y a pesar de que sé que va a ver un segundo libro, ya podría haber acabado de otra manera. En realidad es la única y más importante pega que le veo al libro, por lo demás, es perfecto para, como ya he dicho, una tardecita en la piscina o en la playa tomando un refresco BIEN FRÍO para esos momentos calenturientos ;). 
¿Conclusión? está claro que lo recomiendo.